Magdalena Álvarez, la Ministra Gafe de ZP

Nuestro Presidente del Gobierno ZP, imaginamos que "curtido" en las charlas de las Juventudes Socialistas y en los "Cuadernos del Socialismo" de sus tiempos de juventud, ha sabido imprimir a su gabinete muchos de los planteamientos de la Teoría Hegeliana (que sentara en su momento las bases del Marxismo) que entonces estuvo estrechamente vinculada a la situación social, cultural y folosófica del tiempo de su creador: Georg Wikhelm Friedrich Hegel.
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Aventuramos a imaginar que de este filósofo, nuestro "presi" pudo extraer una formulación que pesa con validez en muchos de los resultados de la dialéctica de equilibrio, cual es: Tesis x Antísesis = Síntesis. La dialéctica de la "unidad de los contrarios", la de la "Idea", la "Naturaleza" y el "Espíritu" que culminan en el "Todo" o "Saber Absoluto".
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Suponemos que la dinámica que es capaz de imprimir a su gobierno, podría estar caracterizada por la combinación de la dialéctica Hegeliana con otras teorías de igual validez, como la propia Teoría Psicológica de Carl Gustav Jung sobre el dúo inseparable masculino-femenino en permanente transformación simbólica; con el recurso también a otros principios de la sabiduría oriental, tales como los principios cosmológicos del Tao, el Ying y el Yang (dos fuerzas opuestas y complementarias que se encuentran en todas las cosas); e incluso las propias teorías de los sabios griegos avanzados para su época, como Heráclito de Éfeso sobre la "Teoría de los Opuestos" y su formulación de que "la permanente movilidad se fundamenta en una estructura de contrarios"; y tantas otras que no constituyen sino una "Dualidad": lo "Bueno" y lo "Malo", lo "Positivo" frente a lo "Negativo", lo "Blanco" y lo "Negro", lo "Claro" y lo "Oscuro", el "Agua" y el "Fuego", la "Fluidez" y la "Inmovilidad"; etc...
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Y decimos esto, porque es desde ese intento de "avanzar" en la sabia naturaleza del "equilibrio", en el de la investidura del "Saber Absoluto" de su Gobierno; desde donde podemos llegar a comprender el por qué dentro de su equipo, se manifiestan posturas de tan aparente distanciamiento y contraposición: tales como el claro y rotundo "positivismo" y "alto nivel de valoración de sí mismo" en su propia labor como Presidente y sus veladas manifestaciones en sus declaraciones de "no hay crisis, sino tan solo ralentización", "no hay parados, sino personas que se apuntan al paro". Y todo ello frente a otras posturas que de forma más pesimistas salen de algunos de sus miembros de gabinente, como el Ministro de Economía que tímidamente indican lo que todos suponemos como aquello de "Existe una Crisis profunda" o "lo peor está por venir", etc...
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Queremos pensar que todo ello no es más que un síntoma del pluralismo y de la "Tormenta de Ideas" de un Gobierno que sabe imprimir a todas sus actuaciones un sinfín de argumentaciones filosóficas para endulzar una realidad que para el hombre de la calle (ajeno a todo este bagaje cultural del que nuestros ministros disponen para sí), sólo es capaz de quedarse en la "simpleza" de una realidad observable y constatable: que todo está peor desde que este Gobierno que ZP dirige, gestionando los asuntos de este país.
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Ese hombre de la calle se pregunta incesantemente: si la crisis que vivimos es de tal magnitud y lo peor está por venir, ¿Por qué no forman un Gobierno de Coalición los dos grandes partidos para sacar al país y a nuestra economía de forma unitaria y conjuntamente?. ¿Por qué ello no se hace, si sus propuestas políticas no son tan distantes?. Probablemente por todo ello, precisamente; porque el Partido Popular no entiende de filosofías, no entiende de gastos sino de ingresos y además no saben mentir (véase el caso de los atentados del 11-M y su falta de humildad en reconocer el "error" de atribución en su autoría).
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Pero, dentro del Gobierno de nuestro ZP, cohabita otra corriente filosófica necesaria para el mantenimiento del ansiado equilibrio que se abre camino en la gestión de uno de sus personajes más sobresalientes, se trata de la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.
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Magdalena podría ser el "paladín" de la teoría del "Negacionismo". Nada de lo que ocurre en su Ministerio es "culpa suya", la "culpa" de lo que pasa, la tienen siempre los demás y son los demás los que deben dimitir. Ella repite incesantemente tras casa "metedura de pata" en su gestión a sus altos cargos: "Van a rodar cabezas y no precisamente la mía".
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El caos de las obras del AVE en Barcelona, la culpa según ella, de ADIF. Accidente Aéreo en Barajas con "filtración" de los resultados de la investigación. La autovía AP-66 entre Asturias y León queda cerrada al tráfico durante más de 20 horas con más de 400 vehículos (378 personas) "atrapados" de noche y sin poder circular, la culpa: de la nieve. Se derrumba el túnel del AVE Madrid-Valencia y el socabón de grandes dimensiones que se produce, es un "incidente menor" que "no tiene importancia".
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Se hunde una embarcación cargada de combustible en el Puerto de Tarragona habiendo vertido 25 toneladas de carburante, "tranqui" que todo está controlado y sobre el vertido, la culpa es del viento que sopló en la zona. Se hunde el buque mercante Don Pedro en Ibiza, la pérdida de fuel no es de "gran magnitud". Serios problemas con la situación creada en el aeropuerto de Barajas con motivo de la gran nevada, la culpa de Iberia.
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Magdalena No Dimitirá
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Accidente de Barajas: Filtración de Datos de la Investigación
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Magdalena Oculta Información
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La Culpa, de los Metereólogos
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Y todo el recurso a las grandes Filosofías y Teorías del Saber que iniciálmente apuntábamos al comienzo de este post, nos lleva a pensar si este Gobierno en su búsqueda de "Síntesis" Hegeliana, de aquellos "principios cosmológicos" y de "estructura de contrarios", etc... ¿No tendrá en la Ministra Magdalena Álvarez su exponente del "Contrario", representando lo "Malo", lo "Negativo", lo "Negro", lo "Oscuro", el "Fuego", la "Inmobilidad", etc...?.
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Probablemente No haya Nada de Eso. ¿Y Por Qué?. Porque la "Teoría del Negacionismo" puesta en práctica por nuestra Ministra Magdalena, se manifiesta tan solo en sus hechos, ya que su previo establecimiento es tan solo fruto de una formulaci´n práctica: la formulación del "Gafismo".
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Porque desde un librepensamiento, analizando la trayectoria de esta Ministra desde su toma de posesión hasta precisamente hace unas horas, no parece que sus acciones concuerden con una filosofía específica teórico-práctica, sino más bien es otra cosa: Probablemente sea la "Gafe" del Gobierno de ZP. Porque un gafe, según se dice, es una persona normal y corriente que lleva consigo la mala suerte, pero no para sí, sino para los demás.
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Desde que se acercó al Ministerio de Fomento, prima la desbandada general en los trenes, en las obras, en las carreteras, en los puertos, en los aeropuertos, etc... y eso no puede ser nunca el resultado de la puesta en ejercicio de Filosofía alguna, sino del ejercicio de la mayor de las "Incompetencias".
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Hay quienes dicen que la atribución del "Gafismo" contra alguien no deja de ser una muestra de "incultura" y de "mala uva" de quien lo atribuye. Pese a ello, nosotros decimos que aquellos que no crean en los gafes, peor para ellos, porque lo cierto y verdad es que desde aquí y como expectantes de las gestiones de ese Ministerio de Fomento observamos (subjetivamente, claro está): Que a este Gobierno se le está agotando la energía. Y si no, tiempo al tiempo. A la espera la "Champion" electoral gallega y vasca y ... Todo se verá.
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1 comentario:

Rafael del Barco Carreras dijo...

MAGDALENA ÁLVAREZ



Rafael del Barco Carreras



Abril 2009. El nivel de incompetencia, la Ley de Peter, no define los ascensos en la Política. El que en las densas burocracias un excelente burócrata alcance un cargo donde se definirá como un completo desastre no nos explica los nombramientos políticos a dedo. No encaja con que el “jefe que asciende” coloca en su lugar a su entregado y pelota segundón. No es lo mismo que Chaves se empeñe en que su segundo tome su cargo y relevo en Andalucía, así en Sevilla no levantarán alfombras, le “harán la cama”, o simple sombra a su liderato, que Zapatero nombrara en su día Ministra de Fomento a Magdalena Álvarez.

Ese nombramiento, de Consejera de Hacienda en la Junta de Andalucía a Ministra, dicen malpensados, fue un ascenso que también se describe en los manuales sobre burocracias. Un Jefe quitándose de encima a uno de sus más pizpiretos subordinados, para que no se convierta en enemigo, lo recomienda a un cargo mayor y alejado de su órbita, y que mejor que ¡ministra! Si en total, un ministro solo sirve para aparecer en la Tele enderezando entuertos, y siempre glorificando a Presidente y Partido (comiéndose los “marrones”) la locuaz Magdalena quizá se defendiera, además de caer alguna Obra Pública. Y si alcanzaba su nivel de incompetencia, que a él, su padrino, que la había heredado de otro de sus jefes, puede que Josep Borrell, le pillara lejos.
Repito. La señora Magdalena me descubrió una de las operaciones más truculentas del trío Narcís Serra-Maragall-De la Rosa. No se trata de la peor de sus actuaciones, a mi entender fue mucho más grave cuando Jefa de Sección en el Ministerio de Hacienda, ante el inmenso merdé en la Delegación de Hacienda de Barcelona entre el delegado e inspectores amigos de su Jefe Josep Borrel (asunto por juzgar después de casi 20 años) se le ocurrió soltar a la prensa que ella lo había descubierto pero por no “estigmatizar al Partido” se calló. ¡Cuánto habrá callado! Con su locuacidad “moderse la lengua” habrá sido terrible y sangrante. Quizá su gran baza en su exitosa vida, el hablar pero callarse, donde dije digo digo diego, amagando sin dar, hasta el ascenso soñado. La filigrana dialéctica. Pero en cuanto a mí se refiere, enterarme que mientras sufría aquella Modelo acusado de lo que para mí era culpable Javier de la Rosa (a quien yo ni conocía) mis acusadores Serra y Maragall (sabedores de lo sucedido) negociaban o le obligaban, entre otras operaciones, la compra para el PSOE o anexos con letras avaladas por el Banco Garriga Nogués de toda la prensa del Movimiento en Andalucía, y que esas letras pasados los años sumaban en los impagados incobrables y pérdidas de una Caja de Ahorros andaluza (sin estar contabilizadas en lo que resultó la real quiebra del Banco), rebasó mi ya lleno vaso de pruebas con otros socialistas cobrando talones y hasta un crédito de varios cientos de millones de pesetas para el propio Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, un mes antes de mi liberación en 1983, con el banco tocado de muerte. Ver en “Barcelona, 30 años de corrupción”.