Este monumento que fue construido entre 1940 y 1958, bajo el imperio de su ley marcial y en el que muchos españoles republicanos perdieron su vida, obligados a realizar trabajos forzados en su construcción; perdura vigilante todavía hoy, como tantos y tantos otros símbolos franquistas, recordando toda una época de la historia de España que sumió al país en un ostracismo y oscuridad, todavía hoy no completamente superados, pese al régimen democrático de libertades “vigiladas” que le sucedió.
Un régimen democrático que todavía hoy sigue sin ser consecuente con la Memoria Histórica, en el que muchos Ayuntamientos se oponen a retirar el nombre de “corte franquista” a sus calles, un país en el que algunas instituciones se siguen negando a condenar al régimen del dictador, un país en crisis en el que con un Gobierno socialista se gasta 100.000 € en abrir un pasadizo junto a la entrada principal de la basílica para facilitar el acceso a la tumba del dictador; y un país en el que muchos españoles siguen buscando el cuerpo de sus familiares víctimas de aquel régimen que contó con el beneplácito y bendición de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana.
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“… Franco llega al cielo y encuentra allí a Carrero.
— ¡Chico, qué bien te conservas! ¡Y con corona y todo! —le dice.
— No —responde Carrero—, es el volante; todavía no he podido quitármelo (1).
— Hay que ver, chico —dice Carrero—, ¡cuánto has tardado!
— Sí —responde Franco —, pero tú llegaste en coche”.
(1) Recordemos que Luís Carrero Blanco, presidente del Gobierno de España y uno de los bastiones del régimen franquista, murió en un atentado de ETA el 20 de diciembre de 1973 en la etapa final de la dictadura; y a quien también en los chistes de época le llamaban el “pequeño saltamontes”, porque con 100 kilogramos de goma-2 le hicieron “volar” por los aires hasta la azotea de un edificio anexo a la iglesia donde había asistido a misa momentos antes. Por las calles en esa época se oía también eso de “¡¡Franco!!, ¡¡Franco!!, ¡¡Franco!!, tan alto como Carrero Blanco”.
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Y finalmente, el momento tan esperado ... sucedió. Y pudo cumplirse aquella adivinanza que circulaba entre muchos ciudadanos en la que se trataba de saber con la máxima aproximación el día que dicho evento sucedería:
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........19-11-1975
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Por ello, muchos españoles celebran con júbilo ese día 20-N que marcó el comienzo del fin de una dictadura que tarde o temprano en España dejará de hacer sentir su presencia y hará una verdadera Justicia a su Memoria.
3 comentarios:
Con todos mis respetos, tal vez no habrias nacido de no haber instaurado la paz y el orden el caudillo. o tal vez, hubieras nacido en la unión soviética. los progresistas sois precisamente los más intolerables.
Si... Muerto el perro se acabó la rabia... Ahora está lleno de perros rabiosos y corruptos riéndose, machacando y empobreciendo a los españoles y enarbolando la bandera de la democracia y el progresismo... También podríamos hablar de la grandiosa legitimidad de la segunda república con el voto cuantitativo y cualitativo... Que falta nos hacía Paco unos cuantos meses para quitar el vicio y la tontería a este país!.
La muerte de Franco ha sido lo mejor en los ultimos 100 años de España, junto con la II Republica! Buen articulo
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